El pasado viernes, Obras fue el escenario que reunió a delegaciones de la familia metalera de todos los rincones para celebrar por segunda vez la vigencia de Almafuerte de la mano de CTM, la banda de Claudio “Tano” Marciello.











A estadio lleno, el co-fundador de Almafuerte brindó un show inolvidable en el que banda y público se adentraron en la historia del metal pesado argentino, pasando por 40 de las canciones más memorables de su discografía. En la previa se escuchó en pantalla al Tano compartiendo melodías llenas de arpegios que ya son su marca registrada. Llegado el momento inauguraron el escenario con “Buitres”, y también sonaron “Aguante Bonavena” y “Zamba de resurrección”.


En el intervalo, se proyectó un video del Tano recorriendo los pagos de Ricardo, donde le regaló mil acordes al costado del camino, y lo invocó frente a un monumento en la banquina de la Ruta 76, cerca de su hogar. Un gesto conmovedor, que más que de la trascendencia de Ricardo habla del respeto y la lealtad de Claudio, valores que lo enaltecen más que sus aportes como músico a la cultura nacional.
Lo más disruptivo de la noche fue la Orquesta Sinfónica Binaural, que sorprendió con “Mi credo”, “Trillando la fina” y “Almafuerte”, en unas versiones llenas de arreglos que llenaron de épica una noche extraordinaria.
En otro intervalo, se rindió homenaje a los excombatientes de Malvinas, con un video que mostraba a soldados argentinos enfrentando naves inglesas en defensa de nuestra soberanía. Luego siguió el show con clásicos como “Patria al hombro”, “Desencuentro” y llegando al final hubo yapa con “Toro y pampa”, “El pibe tigre” y “A vos amigo”.






Un lindo detalle fue la presencia de un público en el que confluyen fans de la vieja escuela, una juventud que le devuelve impulso al metal, y las infancias que, sobre los hombros de sus referentes, cantan, hacen “cuernitos”, y representan el provenir del metal argentino.
Una noche de lujo, en la que no faltó nada de nada. Ni siquiera Ricardo que, aunque en forma de poesía, fue el más presente de todos. Siempre tendremos, para mantener vivo su legado, unas estrofas más.
CRÓNICA ALEXIS SALERNO
FOTOS AGUSTINA PELLE
