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Lollapalooza: sábado de fiesta

El segundo día del Lollapalooza amagó con una posible tormenta temprano que, a medida que pasó el día, desapareció sin dejar rastro alguno de un mal tiempo.

Esta jornada la abrieron artistas como Babeblade tocando en el Alternative y Mar Marzo inaugurando el Samsung en esta fecha.

Le siguieron artistas como Santi Celli que presentó su tercer disco “3D” e Ill Quentin que trajo consigo el trap al Perry’s. Para seguir con esa misma vibe nos fuimos a ver a la española Lia Kali que presentó en el Alternative canciones de estilo rap pero más melodioso, mostrando mucha versatilidad en su voz. 

A las 15 tocó Blair, una de las artistas del momento. Muchos la conocimos en Ciudad Emergente el año pasado donde, además de dar un show, se subió al escenario a cantar con nada más ni nada menos que Marilina Bertoldi. El día de hoy, Blair, vestida con un hermoso vestido blanco, nos terminó de cautivar a todos no solo por su apariencia tan encantadora sino por su voz y su presencia tan fuerte arriba del escenario a la hora de interpretar cada uno de sus temas (varios de ellos los cantó junto a Dante Saulino, quien también es productor de muchas de sus canciones).

Como si estuviera planeado, el día que había arrancado totalmente gris, comenzó a despejarse poco a poco, para finalmente salir el sol durante el show de Koino Yokan.

Esta banda la rompió. Los solos de guitarra de Jeremías Oro tomaron un gran protagonismo en cada una de las canciones que tocaron, conformando un hermoso dúo entre su guitarra y la voz de “Toto” Otero (obviamente acoplados excelentemente al resto de la banda que los acompañaba). De igual manera fue muy lindo escuchar la unión de la voz del cantante con la de la gente, quienes cantaban las canciones con mucho sentimiento y amor.

Al mismo tiempo en el escenario Flow se presentaba Latin Mafia, el grupo oriundo de México, que arrancó su show con una intro muy divertida a través de las pantallas, con la canción de opening del programa de Nickelodeon “ICarly”. Contaron que era su primera vez en Argentina y estaban muy eufóricos por ello, cosa que pudimos dar cuenta enseguida cuando al segundo tema Emilio de la Rosa se bajó del escenario y pasó por arriba de la valla para ir a saltar y disfrutar con sus seguidores. 

A eso de las 5 de la tarde el Hipódromo se había llenado, casi que por arte de magia, de mariposas que pasaban revoloteando al lado de la gente. Sin dudas fue uno de los momentos más mágicos del fin de semana, mientras tocaban Kenia Os en el Samsung y Franzizca en el Perry’s, calentando los motores para Jungle que se presentaría más tarde en el escenario de al lado. 

La cantante mexicana, Kenia, cantó uno de sus hits que se hicieron más virales en Tik tok en este último tiempo: “Ojo x Ojo”. Además cantó temas como “Mía Mía” que demostraron que a pesar de ser una artista pop latina, su música puede llegar a tener distintos matices y que no tiene miedo alguno en arriesgarse y experimentar con géneros como lo serían el rap y el tecno. 

Junto con la hora dorada, empezó el show de Jungle en el escenario Flow. La banda que mezcla a la perfección la música electrónica con el R&B y el soul. Voces y coros impecables acompañados de instrumentos que se iban alternando constantemente durante toda la presentación (cambiando entre guitarras y teclados por ejemplo). Un show que lo tuvo todo a nivel sonoro y que no dejó ningún cabo suelto. Se notó indudablemente el poder de cada integrante, lejos de que uno destacara más que otro, todos se complementaban y unían de una manera muy orgánica, provocando una combinación infalible.

En el mismo horario, se encontraban tocando en el Alternative, Nothing But Thieves, una banda inglesa de rock alternativo que regresó a Argentina para presentar su nuevo disco “Dead Club City”. Haciendo honor al país, el baterista de la banda, James Price, se calzó una remera de la selección Argentina con las 3 estrellas, provocando gritos y alaridos por parte de los fanáticos. Encantados con su público argentino, prometieron que iban a tratar de volver lo antes posible para dar otro show.

Sin ánimos de generar un favoritismo, se vino una de las mejores presentaciones de esta jornada, protagonizado por ni más ni menos que el grupo Miranda!. Arrancaron con su tema “Ya lo sabía” haciendo bailar a todo aquel que los estuviera escuchando en ese momento. En su repertorio no hubo una canción que el público presente no supiera; cantaron, saltaron y bailaron cada una de ellas sin parar. Como es común en sus shows, hicieron cambios de vestuario en vivo entre cada tema, incluyendo algunas interpretaciones más teatrales y performáticas junto a sus bailarines que los acompañaban arriba del escenario. Cantaron algunos temas de “Hotel Miranda” pero no hubo invitados presentes físicamente, sino que fueron parte a través de las pantallas (consecutivas al escenario).

La oscuridad se empezó a hacer presente y el malón de gente se comenzó a mover a toda velocidad para poder llegar a ver el comienzo de Phoenix a tiempo. La banda francesa se había presentado unos días antes en un sideshow en el Complejo C ArtMedia, por lo que ésta era una oportunidad excelente para quienes no pudieron asistir a esa fecha y tenían la posibilidad de escucharlos hoy. El grupo realizó un show único, haciendo participar, de a momentos, al público. El vocalista, Thomas Mars, tomó unos binoculares en la canción “Trying to be cool” y miró a través de ellos a la gente que estaba abajo del escenario disfrutando de la función, mientras todo lo que miraba se proyectaba en las pantallas a modo de visuales.

Haciéndose la hora en la que tocaba Sam Smith, el público ya estaba preparado frente al Samsung con los celulares arriba esperando a que entrara. “Stay With Me” y “I know i’m not the only one” fueron los temas que el artista eligió para comenzar una larga presentación de hora y media. Las lágrimas de las personas presentes no tardaron ni un segundo en salir y no cesaron hasta el final de su presentación. La última vez que vino el cantante al país fue en 2019 y no caben dudas de que sus seguidores lo estuvieron esperando pacientemente a que volviera.

Llegando el “peak” de la noche se presentaron SZA en el Flow y The Driver Era en el Alternative. Cada uno con una propuesta completamente diferente a la del otro.

Por un lado SZA dió rienda suelta a un show único junto a sus bailarines, que la acompañaron arriba del escenario, mientras cantaba sus canciones que tanto la caracterizan en el R&B. La cantante y compositora estadounidense interpretó “Kiss me more” el tema que tiene junto a Doja Cat y la mayoría de sus fans sintieron la necesidad de hiperventilarse debido a la presentación tan sensual que su artista favorita estaba llevando a cabo delante de ellos.

Por el otro lado, The Driver Era se apropió por completo del escenario, abriendo con “Get off my phone”, generando gritos y exaltación en la multitud presente. Fue tanta la excitación del público que decidieron jugar un poco con eso, y al momento de tocar “A kiss”, el vocalista Ross Lynch se bajó del escenario exclusivamente para besar a una fan que estaba viéndolo frente a la valla.

Casi terminada esta segunda noche de Lollapalooza se presentó Timmy Trumpet, que atrajó a toda la gente que aún no quería irse sin aprovechar al máximo la fiesta que este dj estaba ofreciendo. El australiano nos sorprendió a todos cuando sacó una trompeta y comenzó a tocarla arriba de una de sus mezclas.

Por último se presentó Above & Beyond en el escenario principal para culminar con este día, haciendo bailar a quienes todavía habían quedado manijas y querían que ese día fuera eterno.

Crónica y fotos : Florencia Sosa