Saltar al contenido

Feli Colina: “En El Valle Encantado ya no quiero gritar tanto; busco decir algo grande desde la templanza”

El Valle Encantado de Salta es el lugar que sirvió de inspiración para el título del disco

La cantautora radicada en Buenos Aires conversó con Moviendo Cultura sobre el tercer disco que está a punto de estrenar; en el cual busca un retorno musical y personal hacia sus raíces salteñas. “No sé si le diría más acústico puntualmente… más bien más folclórico”, dice. Se podrá escuchar a partir del 22 de marzo.

Un día de semana poquito después del 8M, Feli Colina se encuentra en el departamento de una persona de su círculo íntimo. Con el pelo atado y una campera de acetato Adidas, típicas de las tardes templadas preotoñales, se dispone a conversar con Moviendo Cultura sobre la salida de su próximo disco, El Valle Encantado, para el cual faltan apenas unos días.

La artista de 27 años oriunda de Salta va por su tercer material discográfico. Antes había lanzado Amores Gatos (2016) y en 2019 grabó Feroza, el disco que la catapultó a la escena musical como una revelación y referencia de una nueva generación que está ocupando un lugar cada vez más importante en la escena del rock nacional.

El disco ya cuenta con adelantos que se pueden escuchar en plataformas como Youtube (con videos producidos y dirigidos para la ocasión) y Spotify: se trata de las canciones Diabla y el sencillo 10.000 días, que cuenta con las canciones Chakatrunka (que cuenta con la colaboración de la música Valentina Brishantina) y Caballo.

 Durante la charla, Feli se va a fumar un pucho en el balcón llevando consigo la compu en la cual la entrevistan por Zoom. Como si estuviera invitándonos a su hogar, solo falta el mate y las facturas y ya podría ser una charla convencional. Como adelanto, Feli nos cuenta que el disco no va a tener baterías, lo cual para ella, no significa que sea más acústico. “Más bien más folclórico En la percusión se ve mucho el folclore de cada lugar”, dice. 

¿Cómo te preparas para el lanzamiento de tu nuevo disco? Si tuvieras que decirle en palabras a alguien que te viene escuchando con qué se va a encontrar en tu nuevo disco ¿Cómo describirías lo que se está por lanzar?

-En principio diría que no tiene nada que ver con los discos que he sacado antes, es un disco un poquito más folclórico, más visual… No sé bien como ponerlo en palabras, creo que esas palabras las voy a encontrar una vez que salga y la gente la escuche y me vaya haciendo comentarios de lo que le produce. Ahí agarraré lo que me resuene más. Lo principal es que es un disco diferente a lo que venía haciendo; aunque es cierto que del primer disco que saqué al segundo también hubo muchísima diferencia. Los adelantos que fueron saliendo de El Valle Encantado (las canciones «Chakatrunka» y «Caballo» del sencillo «10.000 días» y «Diabla») son un poco representativos de lo que va a ser el disco entero, ahí se puede ver un poco del universo que va a ser el disco. 
 
-En los adelantos que mencionas de se perciben ritmos que remiten a tus raíces folclóricas. En el video de «Chakatrunka» y «Caballo» se te puede ver cabalgando en un paisaje que remite a tu Salta natal. Hay como una reivindicación y una vuelta a tus raíces musicales y personales

-Si, el paisaje del video es Salta efectivamente; y si, la idea era un poco esa. Se expresó más que nunca esa raíz, no solo como salteña sino también como argentina, como latinoamericana y como mujer. La raíz en muchos sentidos, que se acentúa mucho en ese folclore.

-En el caso de Diabla se percibe algo más bailable, ritmos más centroamericano. Se puede decir que hay una búsqueda más latinoamericana, en comparación a lo que habías hecho en Feroza.

-Totalmente. También va a haber algunas baladas y temas lentos en El Valle Encantado, pero si es cierto que hay algo más latino, incluso te puedo adelantar que no usamos batería ni base electrónica. La única instrumentación que hay es piano, bajo, voces e instrumentos de percusión. No hay redoblantes, samples o secuencias electrónicas. En Feroza había una búsqueda acústica en algunos temas, aunque había si guitarra eléctrica, por ejemplo. No sé si le diría más acústico puntualmente… más bien más folclórico, la percusión es un lugar en el que se ve mucho el folclore de cada zona. Hay grabadas huancara, bombo legüero, cajón peruano, congas, cosas propias del folclore norteño, boliviano, peruano, centroamericano. También grabamos chapas que nos encontramos en el techo del estudio, instrumentos de percusión que no son instrumentos en si. Creo que la percusión es delatora de los lugares de donde vienen. 

“Grabamos huancara, bombo legüero, cajón peruano, congas, cosas propias del folclore norteño, boliviano, peruano, centroamericano. También tocamos con chapas que encontramos en el techo del estudio. Creo que la percusión es delatora de los lugares de donde vienen.”

¿Grabaron con una chapa que estaba en el techo del estudio?

-Claro, nos divertía buscar colores y sonidos que fuesen particulares del disco. Arriba en ese techo había pedazos de chapa, baldes, una serie de desechos que Martín Misa junto con Manusa que fueron los percusionistas del disco se ocuparon de seleccionar y fuimos viendo como sonaban. Viste que en Chakatrunka hay como unos repiqueteos que suenan como más latosos; son repiqueteos sobre una chapa galvanizada, por eso suena así. 

 
¿Por qué le pusiste El Valle Encantado al disco?

-Yo tenía la idea de que tenga una cosa mágica. En las letras hay mucha referencia religiosa, no porque yo tenga hoy una fe particular del estilo católica, aunque si tengo mis creencias que son mi diosa, mis energías y todo lo que yo elijo creer. Hay varias referencias religiosas entendiendo y usando algunas palabras propias del catolicismo, pero dentro de un contexto que es como yo lo entiendo que es diferente. La idea era que el titulo tenga algo mágico o religioso o fantasioso. Después Balta (Baltazar Oliver), que es el coproductor del disco y compañero de banda, me propuso que busquemos una combinación de lugar con una palabra así. Una que se nos ocurrió fue «Camposanto», que es el cementerio, pero que tiene esa combinación de lugar con palabra religiosa. Dentro de eso me acordé que en Salta hay un lugar que se llama así, el Valle Encantado, que no es que tenga un especial vínculo con ese lugar, pero me gustaba el nombre. Un tiempo después le conté que le quería poner así al disco a un amigo que es biólogo, y me contó que como es un valle que está en la altura, es un lugar que tiene una fauna y una flora super particular que solo vive ahí. Me gustó esa idea y quedó el nombre.     El disco lo grabé en Mendoza y si bien hay una raíz muy salteña, también es la deformación de lo salteño. No es un disco tradicional y no quería hacer uso tampoco de los elementos de Salta de manera tradicional, me gustaba hacer una relectura de eso.

“Para el disco busqué que hubiera una referencia a algo mágico y referencias religiosas. Hay un lugar en Salta que se llama el Valle Encantado, que como está en la altura, es un lugar que tiene una fauna y una flora super particular que solo vive ahí. Me gustó esa idea y quedó el nombre”.

-Venís del disco Feroza, que como venís contando tiene una sonoridad más rockera si se quiera, muy íntima. ¿Qué sentís que cambió sonoramente de Feroza a El Valle Encantado? ¿En qué sentís que cambiaste vos?

-De Feroza a El Valle Encantado pasaron 3 años, de los cuales 2 incluyen una pandemia mundial, asique muchas cosas cambiaron en mi. Cambiaron mucho mis gustos, mi forma de ver la música, mi forma de contemplar la vida, mis experiencias también empezaron a ser diferentes. Si de cualquier persona agarrás los últimos 3 años de su vida y sacas una foto va a haber muchos cambios. Yo como todo ser humano estoy en constante mutación, la Feli de hace 3 o 6 años no es la de hoy; en eso quizás hablo de otras temáticas hoy. En Feroza hay una historia de desamor y todo el contenido que podría decir que es feminista que tiene en ese sentido. Hay un cuestionamiento de los deseos, una joven adulta con el corazón roto y todo lo que se pueda hablar al respecto. En El Valle Encantado estoy en otra instancia en la que tal vez va a haber una contraposición de cosas, algo que creo que está siempre en mis discos porque es parte de mi personalidad. Como un choque de dos cosas. Tal vez en Feroza había un versus humano, era yo contra una otredad o contra algo. En el Valle Encantado es más un yo contra yo misma. Como que no hay más contrincante que yo misma. Hablo más de la música y la inspiración, de la
música como oficio y de la música como deidad; y dentro de eso las dudas que se me generan. Tiene como otro contenido lírico. En cuanto a lo musical me pasó eso que me sorprendió, como una cosa folclórica mucho más acentuada, que es algo que no busqué a priori ni esperaba y me fue sorprendiendo. La instrumentación es muy distinta. Cómo se genera una canción genera una distancia. Capaz hay temas de Feroza que si los quiero tocar hoy en día los
toco con otra instrumentación y otra intención y podrían ser canciones de El Valle Encantado. Es como que el color también se lo dan los instrumentos que están sonando. En principio remarcaría esas cosas, pero después ya lo escucharás vos y me contarás.    

-Algo característico de tu forma de cantar es la versatilidad: podés ir desde una balada sensible, dulce e íntima a algo más furioso. Hay dos canciones que creo que hablan mucho de eso, que son De donde salió todo eso? y Oscura.  

-Creo que son dos buenos ejemplos, son dos facetas que conviven dentro mío. Hay un costado más dulce, paciente y vulnerable; y otro más fuerte y más aguerrido En Oscura creo que se muestran los dos perfiles dentro de la misma canción. Cómo que está esa cosa vulnerable y fuerte dentro del mismo tema. Por ahí en De dónde salió todo eso? es todo guerrero y furia. Creo que por ahora son los matices en los que más enfatizo, porque también son los que más vivo. En El Valle Encantado hay algo intermedio, por ejemplo en Chakatrunka, a diferencia de De dónde salió todo eso?, es un recitado en el que hablo y digo cosas fuertes, pero lo digo más chiquito, más serena. Ahora que lo pienso, algo que puedo decir que cambió la Feli de Feroza a la de hoy es que ya no tengo tantas ganas de gritar. Creo que se puede decir algo grande desde la quietud y desde la templanza. 

 Claro, algo del crecimiento que te da el paso del tiempo…

-Tal cual. Digo lo que quiero decir pero desde otra tranquilidad.  “Algo que cambió de la Feli de Feroza a la de El Valle Encantado es que ya no tengo tantas ganas de gritar. Creo que se puede decir algo grande desde la quietud y desde la templanza”.

Dijiste que es un disco en el que se trabajó más lo visual ¿Qué podés contar de ese trabajo visual y audiovisual?

-Creo que Feroza también era muy visual en algún punto. Me gusta que la canción te haga imaginarte un clima, un color. Pero en este disco hay canciones que no están instrumentadas como es el caso de Caballo, que es una canción cantada a capella, con sonidos de agua y de metales y hojas. Eso podría ser hasta una escena de una peli y tal vez incluso escuchándolo sin ver el videoclip se te viene una imagen a la mente, porque al no tener esa estructura de canción, te mete en un ambiente. Tal vez hicimos bastante uso de eso, de sonidos más de foley que te ayuden a tener imágenes. A eso me refería con que es más visual.  
 
-En tus redes el sencillo que sacaste en conmemoración a tus 10 000 días de vida, 10 mil días en el mundo. ¿Por qué te fue significativa esa referencia?  

-No lo sé, simplemente un día me fijé cuantos días habían pasado desde que nací hasta ese día y faltaban cinto y pico de días para que fueran 10 mil; y lo sentí importante. También la coincidencia de que los 10 mil días fueran justo en las fechas de carnaval me resultó significativo, por cierto también hay una referencia al carnaval en el disco. El número redondo me sonó fuerte.  

¿Cómo está conformada hoy la banda que te acompañó en este disco?

-Hoy ya no está Diego Lema, que era el guitarrista que estuvo en Feroza, y entró Agustín Colina en el bajo que es mi hermano. Después Manusa (baterista y percusionista) y Balta (piano y teclado) siguen firmes.   “Creo que hombres, mujeres y personas no binarias, tenemos mucho por trabajar. Siento que es un camino de ida la deconstrucción de todo”

-La semana que pasó fue el 8M. ¿Cómo viviste esa jornada? ¿Sentís que está cambiando un poco la escena del rock y la cultura en relación a la cuestión de género? ¿Estás viendo más mujeres en los escenarios? 

-Yo creo que la escena del rock y cultural, que están ligados a los paradigmas sociales como la cultura, la política, las ciencias y las artes, son consecuentes a cambios individuales. Yo creo que vamos a notar un cambio en serio cuando lo veamos en cada uno de los individuos que componemos la sociedad. Si noto que hay cambios individuales, que si hay algo diferente. Creo que tanto hombres como mujeres y personas no binarias, tenemos mucho por trabajar. Siento que es un camino de ida la deconstrucción de todo. Del patriarcado con respecto a la relación entre los sexos, pero también como ideología que lo atraviesa todo. Es muy transversal el patriarcado yo creo que el capitalismo es patriarcado, el consumismo también. Como depende de cada individuo que compone la sociedad generar teorías sociales, todas las teorías están atravesadas por una visión patriarcal, porque es la forma en que nos manejamos hace siglos. Creo que falta un buen tiempo de cuestionarnos el
modo en el que estamos eligiendo vivir. No es un mundo demasiado ameno para nadie este momento. Quizás decidimos enfocar demasiado en algún tipo de energía (que le podríamos llamar esta energía más masculina y patriarcal),
que incluso puede tener sus cosas positivas. Pero creo que es hora de darnos la chance de explorar el otro tipo de energía. Creo que la extrema valoración que hay sobre la productividad, sobre la inteligencia mental, sobre la
resistencia física y demás, están muy sobrevalorados en comparación a la receptividad, la sensibilidad, la empatía, el descanso, lo cíclico. Siento que está muy desequilibrado eso y tiene que ver con lo patriarcal también, le damos
importancia como humanos a algunas cosas y descuidamos otras que son importantes también. Sería genial empezar a entender el valor que tenemos en este costado para poder hacer un equilibrio en cuanto todo. La crisis climática y los problemas medioambientales son patriarcales también, es abusivo querer sacarle a la tierra tanto; deberíamos poder funcionar más armónicamente. Hay una energía que valorizamos demasiado y otra que no estamos viendo y que nos puede ayudar a templar mejor todo, no porque sea mala en si misma, sino porque está demasiado acentuada la otra.    

“Creo que cualquier persona que intente ser lo más genuina y autentica posible es una referencia para cualquier persona que se la cruce”

¿Te sentís una referencia para mujeres que están aprendiendo música o que quieran empezar a producir música y salir a tocar?   

 
-Creo que cualquier persona que intente ser lo más genuina y autentica posible es una referencia para cualquier persona que se la cruce básicamente. Me pasa de conocer a la abuela de una amiga que la veo super auténtica en su forma de hablar, en su forma de pensar y a mi me resulta una referencia y una inspiración. En ese sentido tal vez si trato de ponerle mucha voluntad a que mi música sea lo más sincera y genuina posible para poder dar algo de mi y que esa sea la función que tenga que cumplir. Y referente no lo se… en algún punto siento que todos lo somos y en otro punto siento que nadie lo es; porque también creo que las referencias que uno elige hablan más de uno que de la referencia en si misma. Entonces lo que elija tomar una niña de 15 años por ejemplo, que esté haciendo música hablará más de ella y de sus cualidades que de las mías. Entonces por las dudas yo voy a dar lo mejor de mi, pero no lo pienso mucho. 
 
¿Cómo fue el momento en que te fuiste de Salta a visitar a una amiga que vivía en CABA y dijiste «me quedo acá»?

-Es un momento que tiene más importancia ahora visto a la distancia que en el momento en el que fue. Cuando sucedió yo solo fui medio irresponsable. Como que tomé una decisión sobre el vuelo para ver más o menos como me salía sin pensarlo demasiado y fin. Yo hoy 8 años después lo valoro de otra manera. Pienso que esa decisión que en el momento fue más o menos como decir «en lugar de hacerme un café voy a tomarme un té», me dio muchísimas posibilidades. Pero en ese momento fue muy simple: tenía a mi hermana mayor viviendo acá, y viví en lo de esta amiga a la que vine a visitar para el cumple durante un mes; después me fui con mi hermana; en el camino encontré trabajo. Fue querer cambiar de aire sobre el vuelo, ni siquiera fue una decisión que venía pensando, fue una grata espontaneidad así sin más.   

En ese camino terminaste dedicándote a la música

-Antes de venir había trabajado en una zapatería, en un bar, entre otros lugares. Acá en Buenos Aires trabajé un tiempito en un estudio de abogados y después tocando en el subte, que también fue medio de carambola. Empezó por el tema de qué hacer para subsistir unos meses hasta que consiga otro trabajo para poder quedarme acá; y de repente fue el volantazo que direccionó mi vida para decir «bueno quiero hacer música» como oficio y forma de vida. Una decisión más arrebatada pero que toma más importancia visto a la distancia. 

¿Te acordás cómo fue la primera vez que entraste a un subte a tocar?

-Recuerdo las sensaciones de las primeras veces. Es un mundo que tiene un efecto tan inmediato positivo que no me dio mucho tiempo a arrepentirme. Buenos Aires visto desde Salta es como hablar de Nueva York desde Buenos Aires. Te lo pintan como una ciudad gigantezca, terrible, llena de peligros y demás; y yo de repente estaba sola en la calle con una carterita colgada al cuello y algo de eso me daba miedo. Pero nada, terminé de cantar la primera canción y ya recibí unos aplausos, recibí plata, cosas que me hicieron pensar «esto está buenisimo». Fue tan rápida la gratificación que me enganché rápido. Es un lugar donde se aprenden muchas cosas. Mientras más desafiante es el entorno, de más herramientas se hace uno. Lo mismo me pasó las veces que toqué en casamientos o las veces que amigos tocaron en fiestas de egresados; lugares en los que no te van a ver a vos, que es lo que pasa en el subte. Siento que fortalece. 

 
“En el subte la gratificación fue tan rápida que me enganché enseguida. Es un lugar donde se aprenden muchas cosas. Mientras más desafiante es el entorno, de más herramientas se hace uno”

Feroza lo grabaste en Londres, en los estudios de Abbey Road como parte del programa Camino a Abbey Road de 2018 ¿Qué sentiste cuando entraste a los estudios? ¿Qué recuerdos te llevaste de esa experiencia?

Estaba en un cumple, fue como estar en Disney. Unas vacaciones tremendas, no conocía Londres, entonces estar ahí con todos mis amigos, 8 horas por día en ese estudio hermoso que solo conocía por fotos de toda la vida. Fue como
grabar en un museo.  

  ¿Qué es lo que se viene próximamente con el lanzamiento del disco? ¿Están diagramando nuevas fechas?

El 26 de marzo tocamos  en Finca trabuco y después seguramente nos pongamos a ensayar mucho para presentar el disco durante junio y julio. Por ahora no hay otras fechas anunciadas, pero ya les contaremos.
 
INSTAGRAM https://instagram.com/felicolina_
TWITTER https://twitter.com/felicolina_
FACEBOOK https://facebook.com/felicolinaok

Escuchá a Feli Colina

SPOTIFY ▶️ https://shortest.link/21ry
APPLE MUSIC ▶️ https://shortest.link/21rv
DEEZER ▶️ https://shortest.link/27zY