El sábado 7 de junio, El Kuelgue se presentó en el Hipódromo de La Plata, reprogramando finalmente su esperado show tras las condiciones climáticas adversas de mayo. Con un estadio lleno y una puesta en escena renovada, la banda ofreció una experiencia musical que combinó música, aristas de improvisación y teatralidad y un repertorio que atravesó todas sus etapas.




La noche comenzó con un ingreso fluido y una destacada presentación de apertura a cargo de Rocco Posca, quien aportó intensidad y calidez preparando el monento más esperado de la noche.
Cerca de las 21 horas, El Kuelgue subió al escenario con una propuesta escénica fiel a su estilo: luces dinámicas, atractivas y la impronta lúdica e impredecible de Julián Kartún, eje expresivo de la banda.
Durante el show, sonaron los temas más recientes de su último álbum, Hola Precioso, cuyas texturas musicales —que oscilan entre el pop rock, el indie y el funk— se vieron reforzadas por una puesta visual que remite a referentes como Babasónicos, tanto en ritmo como en estética.




A lo largo del concierto, el grupo repasó grandes clásicos como “Parque Acuático”, “Natación” y “En Avenidas”, generando una conexión intensa con el público platense. También sonó su versión de “Mil Horas”, reinterpretada desde su álbum debut Beatriz, así como los hits más recientes: “Sinoca”, “La Curva” y “Hola Precioso”, que evocaron los momentos más efusivos de la noche.
Recientemente estrenado su hit con la banda NTVG «La Maquina» y tras su presentación en la ciudad de La Plata, La banda comienza su gira europea, y cuenta también con funciones casi agotadas ,a su regreso, en el estadio Movistar Arena.


Con una trayectoria que comenzó en bares pequeños y que los ha llevado por escenarios como el Teatro Ópera y el Club Atenas, El Kuelgue reafirmó en este show su vínculo con la ciudad de La Plata, consolidando su crecimiento artístico en una noche que quedará en el recuerdo.
Crónica : Analía Sosa
Fotos : JC Fotografía