La primera novela de Mariana Enríquez es de una brutalidad que conmueve, asombra y atrapa a la vez. Ambientada a fines de los 90, Narval, Facundo y Carolina asoman a una realidad oscura, alucinógena, plagada de sexo, drogas, excesos y donde el amor está dando vueltas todo el tiempo, pero duele, lastima. La autora lo reconoce desde el prólogo: seguro que ahora escribe mucho mejor que en esta novela, pero «Bajar es lo peor» tiene una fuerza increíble. Una fuerza que convierte al libro en irresistible.
«Una obra de género como esta, que sabe combinar el terror con la fascinación adolescente por la noche, también puede tener su carga política» (Fernando Bogado, Página 12).
«Una novela punk, oscura, llena de vampirismo, drogas y envuelta en una atmósfera nocturna» (Carolina Venegas Klein, El Tiempo).
«Brutalmente cruda y a la vez romántica» (Manuel Allasino, La tinta).
«Bajar es lo peor rescataba un espíritu de época –desconcierto adolescente, drogas, alcohol, desazón y rock– que nadie estaba reflejando por entonces, y… generó lectores que aún hoy le rinden culto» (Leila Guerriero, El País).